Patrimonio Histórico

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HELLÍN Y SU PATRIMONIO HISTÓRICO.
 

Tenemos mucho que ofrecer. Hellín es un lugar único para conocer el pasado y a eso debemos dedicarnos, vamos a trabajar más y mejor para valorizar nuestro patrimonio histórico y vamos a trabajar juntos. Tenemos una historia de todos y para todos.

CONJUNTO HISTÓRICO.

El Conjunto Histórico de Hellín tiene su origen en la reubicación, hacia mediados del siglo IX de nuestra era, de la población musulmana de Tolmo de Minateda, la antigua Iyyuh, en el cerro que posteriormente albergará los restos del castillo. El actual recinto amurallado conserva en su interior diversos restos murarios, entre los que destaca la torre principal, al menos cinco torres más, y diversos restos cuya cronología se remonta al siglo X.

 

Topónimos vigentes como Calle Foso, del Castillo, del Cinto y Portalí, nos recuerdan la existencia de la antigua fortaleza y de la zona urbana islámica. Al final de la Baja Edad Media y el inicio del Renacimiento la ciudad se expande hacia el Sur y hacia Levante, con la construcción de diversos edificios como el Convento de Franciscanos o la Iglesia de Santa María de la Asunción.

Entre los siglos XVI y XVII se produce una nueva expansión del núcleo histórico caracterizado por una cierta monumentalización que se refleja tanto en los edificios religiosos como por la presencia de numerosas casas solariegas, como la Casa del Conde, la Casa Perier o la Casa Salazar.

 
 

Así el Conjunto Histórico de Hellín constituye por lo tanto el ejemplo vivo de la evolución histórica de un núcleo urbano y su adaptación a los condicionantes sociales, económicas y políticas de los sucesivos periodos culturales de su historia.

 
MUSEOS DEL SILENCIO.

Se trata de un recurso que engloba diversos monumentos como el Convento de los Franciscanos en la Plaza de San Francisco, donde se encuentra uno de los monasterios más importantes de la Diócesis de Cartagena. Su construcción se inició en el año 1524 a las afueras de la ciudad. En su interior cabe destacar, por un lado, la iglesia con nave central, las capillas laterales y el camarín de estilo rococó en el que se encuentra la imagen de la Inmaculada del escultor sevillano Fernández Andes, recuerdo de la que esculpió Francisco Salzillo y por otro lado, el área claustral y monacal. También cabe señalar una virgen Dolorosa de la escuela de Salzillo.

La Ermita del Rosario es el lugar en el que se encuentra la patrona de la ciudad. Su construcción se remonta a principios del siglo XVII, como una pequeña ermita de una sola nave que gracias a la expansión del culto iría adquiriendo mayores dimensiones. El edificio actual es fruto de la época barroca de primera mitad del siglo XVIII, a la que corresponde la cabecera y nave principal, y de la reforma general que realizó el arquitecto Justo Millán en el final del siglo XIX, con la ampliación de las naves laterales, modificación de la portada y construcción de la torre del campanario.

A unos pocos pasos de este punto se localiza el templo más importante de la ciudad, la Iglesia Arciprestal de Santa María de la Asunción. Su construcción comenzó en 1499 y su dilatada ejecución a lo largo del siglo XVI permite apreciar la superposición de elementos de varios estilos arquitectónicos. Fue una de las primeras iglesias de cantería y la primera columnaria de la Diócesis de Cartagena, reflejo del cambio en los modos constructivos en España entre el final de lo gótico, como por ejemplo se observa en los arcos apuntados de las naves laterales, y el inicio del renacimiento apreciado en su fachada. En su interior se puede observar gran parte de la rica imaginería hellinera.

 

 

A continuación destacamos la Ermita de San Rafael, patrón de la ciudad, construida en el siglo XVII con materiales modestos y trazas sencillas sin ornamentaciones. De su interior destaca el retablo de madera así como la imagen de San Rafael que se salvó de ser quemada durante la Guerra Civil. Actualmente, la ermita alberga una importante colección de imágenes y pinturas de gran relevancia que abarcan desde el Renacimiento hasta nuestros días.

 

Por último incidimos en la Iglesia de San Roque. Construida durante el siglo XVIII y reconstruida en el XIX con un estilo arquitectónico popular, en su interior señalamos el retablo renacentista más antiguo de la ciudad que data de finales del siglo XVI, de reciente recuperación e imágenes escultóricas de gran devoción en Hellín como el Cristo de Medinaceli.

 
CAÑADA DE AGRA

Cañada de Agra, Mingogil y Nava de Campaña son los pueblos construidos a partir de 1962 por el Instituto Nacional de Colonización (INC) en la zona dominada por el canal de Hellín.

Para la ubicación del pueblo de Cañada de Agra – según su propio arquitecto José Luis Fernández del Amo– se ha elegido una media ladera, en la falda de un cerro, dominando todo el circo de suaves colinas desnudas que ciñen el valle (del mismo nombre, por su cercanía a la pedanía de Agra), transformado por el Instituto con el rayado de sus nivelaciones y abancalamiento.

En lugar más recogido y ocupando una posición elevada se ha proyectado el conjunto parroquial con la Iglesia, casa rectoral y locales de pastoral. La iglesia de Cañada de Agra es exponente del interés del Fernández del Amo por integrar en sus edificios obras de artistas de vanguardia. Con las vidrieras de Antonio Hernández Carpe se buscó concentrar la iluminación en el ábside y sobre el altar. La imagen de San José, tallada en madera y sin policromar, es atribuida a Talleres Granda. El mural de la fachada, resuelto por piezas de cerámica vidriada, es obra de Arcadio Blasco.

Los proyectos de Fernández del Amo para el INC fueron reconocidos en 1961 con el Premio de Urbanismo de la VI Bienal de Sao Paulo. Hoy está declarado Conjunto Histórico. Sólo queda una palabra: la belleza.

 
LAS MINAS

Es un espacio único que queda en una frontera, es un espacio singular que debemos promocionar donde el azufre  tiene una personalidad que viene de antiguo, seguramente romano, casi seguro más antiguo.

Las Minas Reales de Azufre se crearon por la Hacienda de Felipe II en 1589 con la compra a Francisco de Monreal del secreto de la fundición y los “criaderos de alcrebite” que su tío y su padre habían registrado desde 1564. Así han estado en producción ininterrumpida durante cuatro siglos, en el último por empresas privadas, hasta el cese de la actividad en 1960.

Se puede apreciar el sistema de pozos maestros verticales, de los que parten las galerías centrales de transporte, con vagonetas sobre raíles, y de éstas salen las galerías trasversales donde se excavaba. Las bombas de desagüe y los montacargas se movían por electricidad producida con turbinas de vapor, hasta la puesta en marcha en 1912 de la Central Hidroeléctrica del Coto Minero.

 

Los grupos de hornos de primera fusión, tipo Claret, están contiguos a los pozos. Son obras de mampostería reforzados con grandes contrafuertes. El cuerpo principal tiene una sección troncocónica cubierto por una bóveda semiesférica. De las dos aperturas, la superior era para cargarlo y la inferior para extraer la escoria, que se depositaba en el fondo durante el proceso.

En estado gaseoso pasaba a las cámaras de sublimación, donde al enfriarse se convertía en “flor de azufre”. Ya refinado, era un producto muy demandado por la industria química y para “sulfatar” los cultivos.

El ferrocarril tuvo aquí gran importancia puesta en servicio a la vez de la línea Chinchilla-Cartagena y la Estación de Las Minas en 1864, situada cerca de Las Juntas de los ríos. Sus edificios ya no existen pero entorno a ellos se encuentran instalaciones relacionadas con las minas, grupos de casas-cueva y casas de campo todavía habitadas. La estación y el “poblado” estuvieron unidos por el tren minero para el que se construyeron un túnel y varios viaductos, su trazado iba paralelo a la actual carretera de la Estación

El Yesar de Las Minas, se engloba en la Microrreserva “Yesares de Hellín” desde 2004, que tiene una extensión total de más de 830 hectáreas. También esta incluido en el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) “Sierra de Alcaraz y Segura y los Cañones del Segura y del Mundo”.

PINTURAS RUPESTRES DE MINATEDA 

A unos 8 Km. al sur de Hellín se localiza el Abrigo Grande Minateda, uno de los abrigos más importantes del arte levantino con pinturas rupestres que han sido declaradas recientemente Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Fue descubierto en 1914 por Juan Jiménez Llamas, un almeriense que trabajaba al servicio de Federico Motos y Henri Breuil. El segundo es uno de los investigadores más importantes sobre arte rupestre de Europa en la primera mitad del siglo XX. El Abrigo Grande de Minateda es, sin duda, uno de los yacimientos más importantes de esta representación artística, donde se puede contemplar un friso con más de seiscientas figuras que representan escenas de caza, familiares, etc.

 
 
TOLMO DE MINATEDA

Se propone una visita por los alrededores de este yacimiento mientras no esté abierto al público para conocer un paisaje cultural y natural muy peculiar.

 

El lugar tiene una antigüedad de más de 3500 años y en sus alrededores  se descubren restos que ejemplifican el valor de este lugar.